-Con la llamada crisis económica y sus medidas de
ajustes, recortes y austeridad nos empiezan a decir que el Estado
del Bienestar se desmorona. Pero también algo que ya sabíamos, que
este “estado” de “bienestar” no era para todxs ni mucho
menos, ya qué para nuestro disfrute y consumo, se están saqueando
otras partes del planeta para conseguir esos recursos, por un lado.
Por otro se nos “otorgaban” derechos y servicios, que se pagan
con el dinero de los contribuyentes (trabajadores), como son la
sanidad, la educación, paro o las pensiones, pero que ahora están
en el punto de mira de la privatización, ya que se perfilan como
otro modo de conseguir beneficios económicos.
Pero ese “bienestar” del que tanto se habla en
occidente y en los países más industrializados y tecnificados, no
es más que un “cadáver en la boca”, una falacia repetida hasta
la saciedad para hacernos sentir a algunos como unos privilegiados y
como habitantes (o ciudadanos según su neolenguaje) del
llamado primer mundo civilizado y encaminado al “progreso”.
Sabemos que el Estado del Bienestar y el consumismo van
de la mano y por tanto correlacionan también con el consumo
desproporcionado de recursos y energías (renovables y no
renovables), generación de grandes cantidades de residuos,
contaminación, industrialización global, colonialismo económico y
militar, implantación de multinacionales y grandes corporaciones,
envenenamiento del medio ambiente (plantas y animales humanos y no
humanos) y un sin fin de desastres naturales causados por la acción
humana. Parece que estos factores no nos afectan porque estamos en el
“microclima bienestarista”, en nuestra burbuja materialista
rodeados de un sin fin de placeres y vicios. Pero la realidad es bien
diferente. Podemos cerrar los ojos o ver la televisión, pero el
problema esta ahí y nos afecta o nos acabará afectando
irremediablemente. Nuestro ritmo de vida moderno, donde prima la
velocidad y la eficiencia; plastificado y humeante, repleto de
aditivos, conservantes y colorantes; medicalizado, fumigado y
atomizado bajo formas de dominación y esclavización no pasa de
largo, y todos lo sabemos o deberíamos saberlo.
Muchos datos, estudios y estadísticas nos deberían
poner en alerta, y de hecho, algunos lo hacen, como son los del
cáncer. Según la Aecc(Asociación española contra el cáncer)el
cáncer es ya la primera causa de mortalidad en el Estado Español.
El el 2006 se registraron 187.500 nuevos casos y hubo 98.700
defunciones por cáncer, y en 2012 hay un aumento de 208.268 nuevos
casos y 102.639 fallecimientos, es decir, que va aumentando. Nos
ofrecen muchos datos pero no aluden a las causas que lo provocan o no
explican los motivos por lo que está incrementando esta enfermedad,
pero estudios hay, bastantes, pero son reservados para los
especialistas en la materia y cuestionados por los Estados y
multinacionales, pues para ellos es mejor no alertar a la población
y no poner en peligro el “modo de vida” moderno capitalista.
Varios estudios realizados sobre sustancias químicas sintéticas
como los PCBs1,
dioxinas2
o plaguicidas3(fungicidas,
herbicidas e insecticidas como el DDT, DEHP, DES entre otros) por la
doctora Theo Colborn et al. nos alertan sobre los peligros de estas
sustancias, de como afectan a nuestro organismo y de lo que pueden
provocar en la especie humana y en los demás animales. Los PCBs, las
dioxinas y otros furanos trastornan de un modo u otro el sistema
endocrino; son disruptores endocrinos que “pueden
sensibilizar al feto y hacerle más vulnerable a ciertas formas de
cáncer, como el de mama, el de útero y el de próstata, , que
parecen estar relacionados con la exposición a estrógenos”4
además de “poner en
peligro la fertilidad y la salud de los bebés nonatos”5.
También
existen relaciones entre el cáncer de mama y los plaguicidas
estrogenos como el DDT o el DES. La doctora Colborn también nos pone
en alerta sobre el uno de artículos hechos de plástico (que los
usamos con frecuencia para almacenar agua o comida) ya que contienen
sustancias químicas que alteran el sistema hormonal, como también
detergentes y cosméticos. El uso de sustancias sintéticas aumenta
progresivamente y sin cierto control “actualmente
en el mercado existen unas 100.000 sustancias sintéticas y cada año
se introducen unas 1000 nuevas, la mayoría sin una verificación y
revisión adecuada”6
ya
que al hacerlo, muchas no podrían ser comercializadas. El mercado de
plaguicidas vertió unos 2000 millones de kilogramos en 1989 e
incluía 1600 sustancias químicas. Su consumo mundial sigue
aumentando. Además el uso de estas sustancias sintéticas “altera
el sistema hormonal, dificultan la reproducción (infertilidad
a largo plazo),
interfieren en el desarrollo y en el aprendizaje (hiperactividad),
debilitan el sistema inmunológico”7.
Sabemos que el
cáncer está muy presente y en muchas familias hemos sufrido esta
lacra “industrial”. En hombres el cáncer que más afecta es el
colorectal seguido del de próstata. En mujeres el de mama. El de
pulmón es el más letal y suele ser causado por el tabaco. Es decir,
que la maquina industrial-capitalista dista mucho de ir a la raíz
del problema para combatir el cáncer, es más, lo causa y provoca.
Las cosas no suceden porque sí, todo tiene una causa, y en este caso
el lobby químico-científico y sus grandes promotores/beneficiarios
como multinacionales como Monsanto o Bayer, dos imperios reconocidos,
controlan y promueven gran parte del problema/solución y se
benefician enormemente de ello.
También existen otros factores
que se han demostrado que producen cáncer como son la contaminación
atmosférica por combustibles como el diésel, que se ha demostrado
recientemente que es cancerígeno. Otros productos y sustancias que
utilizamos en la alimentación como los aditivos alimenticios8
o el aspartamo 9
(en el azúcar blanco) que están relacionados también con el
cáncer. Tampoco podemos olvidarnos de los cánceres provocados por
la radiactividad, ya sean ocasionados de catástrofes
nucleares,pruebas militares de bombas, por trabajar allí o por vivir
en las proximidades de emplazamientos nucleares. Los datos que se nos
ofrecen sobre el impacto global de la actividad nuclear sobre la
salud humana son hasta 1989. Según UNSCEAR (Comité Científico de
las Naciones Unidas sobre los Efectos de las Radiaciones Atómicas
hubo hasta 1989 un total de 61.619.512 muertes por cáncer,
123.239.024 cánceres nucleares, 1.600.000 de mortalidad infantil y
1.880.000 de muertes fetales, todo ellos provocados por la industria
industrial-nuclear civil y militar. Estos números son de hace 22
años, ahora, teniendo muy presente la catástrofe de Fukusima en
Japón, estás cifras aumentarían considerablemente
y nos dejarían dudas de sí su influencia no es mayor y si tienen
más implicaciones en los otros cánceres.
Por
otro lado, nuestra salud mental también se ve seriamente amenazada.
Los llamados trastornos mentales sobre todo afectan a los países más
desarrollados económicamente y tecnificados que en países que están
en vías de desarrollo. Según la OMS (Organización Mundial de la
Salud) en 2010 el 38% de los europeos habían tenido algún trastorno
psicológico o psiquiátrico. La depresión es uno de estos
trastornos y está en alza. En Europa hay 21 millones de personas que
padecen depresión (datos del 2004) y es la primera causa de
incapacidad. En el Estado Español hay entre 2 y 4 millones de
personas con depresión, un 10% de la población, (se prevé que en
las próximas décadas aumentará a un 15%, a unos 6 millones de
personas) con un gasto de 5000 millones de euros (unos 1000€ por
paciente). También hay muchos sin diagnosticar. En el mundo existen,
según la OMS, unos 121 millones de personas con depresión, y es
responsable de 850.000 muertes por suicidio. Los datos son bastante
estremecedores, sí, pero no tanto para las multinacionales
farmacéuticas que fabrican sus antidepresivos milagrosos, como e
Prozac y muchos otros, obteniendo cuantiosos beneficios económicos y
poniendo parches químicos que no van al verdadero problema y no
curan nada sino enmascaran. Se lucran de la salud mental sin vender
verdaderos remedios que curen y poniendo en juego la salud de las
personas creando adiciones y efectos secundarios diversos. Los
trastornos depresivos , como hemos dicho, se han desarrollado más en
los países donde el capitalismo y las sociedades más
“desarrolladas” se han instaurado, aunque es universal. En
sociedades rurales se da muy poco. Los valores capitalistas
individualistas, competitivos, de status o de poder económico en un
mundo cada vez más “aislado” y menos empático y sociable, frío
y artificial producen tristeza, melancolía, impotencia, sentimientos
de inferioridad, rechazo, marginación e incluso la muerte. En una
sociedad en el que la mayoría de las personas vivimos para producir
(sin saber muchas veces para qué), en el que el trabajo se ha
convertido en un “yugo necesario” con el que tenemos que cargar,
donde nuestro tiempo vital está marcado y controlado por la
mercancía y los dominantes, sin capacidad para maniobrar libremente,
nuestra existencia acaba transformándose en una sucesión de iguales
y rutinas desesperanzadoras que acaban configurando la derrota de
nuestro Ser (único e irrepetible) y abocándonos al barranco
personal y social. Por lo que vemos el trabajo no es salud como
dicen. La depresión es la consecuencia de nuestra derrota
en la vida;
es la fisura que acaba por reventar cuando las cosas no van tan bien
y tan felices como nos lo pintan en la televisión y en las campañas
de coca-cola. Estamos hablando de millones de personas que no
experimenta ninguna alegría por vivir y que sienten que su vida y
ellos son una mierda por lo que muchxs de ellos acaban suicidándose.
Aquí sobre todo nos referimos a los trastornos depresivos mayores,
al distimico o a la depresión doble, no todo el mundo que siente
triste tiene depresión y muchas veces, dadas determinadas
circunstancias como la muerte de un ser querido o el “desamor”
nos han llevado a tener algún episodio depresivo pero sabemos que
tarde o temprano se pasará y que volveremos a ser como siempre. Si
pensamos que estamos en un país tan “desarrollado”,“bienestarista”
o que “este es el mejor de los sistemas posibles”, ¿por qué
millones de personas creen que su vida no vale la pena ser vivida?
¿nuestra forma de vivir, nuestros ritmos y rutinas, nuestra
socialización, no estarán tan falsificadas y alienadas que provocan
estos desgastes en el estado de ánimo?. La depresión es la
enfermedad característica e inherente a las sociedades
tecnoindustriales capitalistas; la consecuencia de nuestra gestión
de la vida y del mundo, del trabajo “ajeno” asalariado y de
nuestra obsesión por dominar y someter a todo lo existente. No nos
extrañemos si nos desmoronamos ante nuestra propia existencia,
busquemos las causas y no pongamos parches químicos que no
solucionan nada.
En
esta sociedad del dinero y la mercancía, del trabajo asalariado, de
la eficiencia y la eficacia; la ansiedad y el estrés siempre estarán
presentes. Velocidad, competencia, eficiencia comunes al sistema
productivo y de mercado capitalista, engendran ansiedad y estrés a
las personas que participan en ellos. El estrés ha sido considerado
la “enfermedad del siglo XX” y la OMS le ha calificado de
“epidemia mundial” ya que un 80% de trabajadorxs lo ha sufrido a
lo largo de su vida. En EE.UU se invierten 200 billones de dolares
anuales para “combatirlo” y en 20.000 millones de euros en
Europa, sobre todo a nivel de medicamentos aunque también en
terapias. La ansiedad también ocupa uno de los mayores registros
diagnósticos (25-44%); en el Estado Español 2.400.000 personas han
tenido algún trastorno de la ansiedad (unas 800.000 recibieron algún
tipo de tratamiento). Es decir que actualmente un 10% de los
españoles han sufrido algún trastorno de la ansiedad (en EE.UU es 3
veces superior y más todavía en Japón, que es llamado karoshi
que significa
sobrecarga laboral). Como vemos, el estrés y la ansiedad son
inherentes en su gran mayoría al del trabajo asalariado,sabemos que
provocan un gran malestar personal y que suelen derivar en otros
trastornos o afecciones más graves tales como el infarto de
miocardio, trastornos digestivos, ulceras, intestino irritable,
trastornos respiratorios (asma), cefaleas, dolores de espalda,
artritis o insomnio. También debilitan el sistema inmunológico por
lo que es más fácil tener gripes, herpes o incluso cáncer. La
solución que han inventado para paliar la ansiedad y el estrés se
basa, como no, en la farmacología: uso de tranquilizantes como son
las benzodiacepinas10
y de ansioliticos, sin ir verdaderamente a la causa del problema (el
trabajo alienante, monótono, “eficiente”, impersonal,
competitivo, agobiante...y la sociedad del dinero, la mercancía y el
espectáculo) ni buscar soluciones equiparables a éste, solo buscan
transformar todo en mercancía para su beneficio sin tener en cuenta
a las personas, sólo miran su bolsillo, aunque claro está que con
el uso de drogas psiquiátricas van a ahorrarse tiempo, ganar dinero
y no ver afectada la producción ya que temporalmente el trabajador
seguirá rindiendo aunque el problema siga presente y persista con el
tiempo. En el Estado Español se han consumido unos 36 millones de
benzodiacepinas en el ultimo año, creando así una gran adicción a
sus consumidores, un gran beneficio a las farmacéuticas y un
malestar social creciente. Lo dicho, ponen parches químicos y no
soluciones reales. La medicalización social sigue su curso.
Ya que hemos
hablado de depresión, ansiedad, estrés o trabajo asalariado es
necesario que hablemos también del suicidio ya que está bastante
interrelacionado con lo dicho anteriormente. Unas 9 personas se
suicidan cada día en el Estado Español. En el 2010 se suicidaron
3145 personas (el 70% eran hombres), más muertes que de accidentes
de trafico. Además
existen entre 15 y 20 intentos de suicidio diarios. Una de las
variables que provocan esta problemática reside en el factor
económico (quiebra, desahucios, morosidad, despidos etc ), ya que
en esta sociedad sino tienes dinero no eres nadie ni nada. Con la
actual crisis económica los desahucios se han disparado (unos 520
desahucios al día) y ya llevamos desde 2002 más de 600.000, por lo
que miles de familias han perdido su vivienda y algunos de ellos
optarán por quitarse la viva. Este año ya han muerto varias
personas suicidándose al ver que iban a perder su casa, también
varios lo intentaron, y podemos estar seguros que posiblemente más
se producirán. La gente ve que al perder su casa pierden todo por
lo que habían luchado y trabajado, muchos de ellos habiendo estado
pagando una hipoteca más de veinte años, ven ahora que nada tiene
sentido y algunx de ellxs decide acabar con su vida. El suicidio, lo
queramos o no, es la decisión más dura y trágica que podemos tomar
sobre nosotrxs mismxs, ¿es respetable? por supuesto; pero a la vez
cobarde (en mi opinión). Mejor sería ir a por los culpables que
acabar con nuestras propias vidas.
Esta sociedad del consumo y de
la artificialización caza vez mayor de nuestras vidas nos puede
llevar por caminos pantanosos y desconocidos. Los T.O.C (Trastornos
Obsesivos-Compulsivos) están aumentando, un 2,5% de la población
tiene algún T.O.C. En el mundo más de 100 millones de personas lo
sufren y suelen correlacionar con la depresión. Entre los más
frecuentes encontramos la limpieza obsesiva (el más frecuente de la
población española) o el de comprobar una y otra vez si hemos
cerrado la puerta, las llaves, el móvil tal vez llevado a ello por
ideas obsesivas de seguridad o por búsqueda de atención social por
parte del móvil.
También
deberíamos estar alerta por el aumento de casos derivados del los
T.G.D (Trastornos Generales del Desarrollo) como son los del
espectro autista ya
que el numero de niños que tienen este trastorno se acerca a 5000
niños (y habría que añadir también a los adultos). En 2002 cuatro
de cada 1000 niños era autista y en 2007 aumentó a 6,7 de cada 1000
niños. Ahora no podemos hacer un análisis de estos datos pues no
existe causalidad conocida que produzca el trastorno (aparte de la
genética), ni tampoco tenemos datos de los últimos años para poder
compararlos y ver si se sigue confirmando esa tendencia al alza, sólo
podemos ofrecer datos de su incidencia y su aumento hasta el 2007.
Ya se verá de aquí a unos años si continua este aumento y podamos
ver si sus causas son ambientales a parte de genéticas. Hay varias
investigaciones sobre intoxicación
por metales pesados y se ha indicado
que la intoxicación por mercurio presenta síntomas similares a los
del autismo; ¡a saber como influyen otras sustancias!.
Existen
también otros “factores” más sociales (aunque también son
individuales) que nos afectan, como son el alcoholismo y la
drogadición.
Ya sabemos que son una forma de control social y beneficio estatal y
capitalista, pero ahora vamos a ofrecer datos de su nefasta
influencia en la sociedad moderna. En el Estado Español mueren cerca
de 20.000 personas prematuramente a causa del consumo excesivo de
alcohol, ademas 40.000 personas sufren psicosis producidas por el
alcohol. El alcoholismo, ademas de los problemas que causa
físicamente (cirrosis hepática, daños en el cerebro , estomago,
páncreas, hígado, sangre, libido etc.) también crea retraso mental
y deficiencias en la memoria (enfermedad
de Wernicke-Korsakoff). La alcoholización de la sociedad es un hecho
que podemos comprobar todos los fines de semana, se ha extendido muy
rápidamente en edades cada vez más tempranas, y es así, aunque nos
intenten convencer de que no y de que se lucha contra ello (con sus
pedagógicas multas y absurdas terapias descontextualizadas). Unas
28.000 personas en 2009 hicieron algún tratamiento contra el
alcoholismo. En consumo de cocaína la sociedad del Estado Español
tiene la tasa más alta de consumo del mundo. Datos sobre tratamiento
nos dicen que 52.549 personas reciben tratamiento por abuso o
dependencia, 23.132 por cocaína, 16.989 por heroína, 18.032 por
opiaceos y 893 por hiposedantes. La heroína ha sufrido un ligero
repunte, sobre todo en el ámbito internacional, con la crisis seguro
que seguirá repuntando ya que, por poner un ejemplo, la producción
de opio en Afganistán desde que fue invadida por EE.UU y la OTAN,
por lo que también sus exportaciones han aumentado. En este caso
también sólo vamos a aportar unos datos y que cada uno saque sus
propias conclusiones. Para hacer un análisis más exhaustivo de esta
problemática no ocuparía mucho más espacio del que no disponemos.
Sólo queríamos concluir que el tiempo de ocio que nos ofrece
el capitalismo se transforma en tiempo de consumo, ya lo sabíamos,
pero la rutinización de fiesta y droga consecuencia de la
rutinización de la vida a través del trabajo asalariado, ésta se
ha convertido en una válvula de escape a ésta estandarización
vital que nos lleva a un bucle sin sentido de esclavitud asalariada.
El uso de estas sustancias también nos lleva a un desgaste físico y
psicológico que puede llevarnos a graves desordenes mentales ademas
de crear relaciones sociales superficiales, paranoias y en muchos
casos aumenta el numero de presos en las cárceles del Estado.
Los
niños y la niñas también se ven afectados por estas problemáticas
de la salud aunque por diferentes causas y razones, pero que acaban
llevando a la misma miseria. La depresión afecta a 1 de cada 100
preescolares, a 2 de cada 100 escolares y a 1 de cada 10
adolescentes. La depresión afecta a un 10% de niños entre los 6 y
12 años.
Además de sufrir trastornos de ansiedad (10 de cada 100 niños),
trastornos de conducta, T.G.D (espectro autista), anorexia y bulimia
por los modelos sociales impuestos y, como no, el trastorno que se ha
puesto de moda, la hiperactividad. El TDAH (Trastorno de Déficit de
Atención con Hiperactividad) esta siendo sobrediagnosticado (10% en
Europa y más en EE.UU y sigue aumentando) y por tanto, su
consiguiente medicalización con metilfenidato11
(Rubifen, Ritalín, Concerta,Medikinet, Strattera) que tiene efectos
secundarios (nerviosismo, insomnio, reducción del apetito, nauseas,
vómitos, erupción, arritmias, cefaleas, dolor estomacal,
taquicardias, mareo, ansiedad, perdida de peso etc. dependiendo del
fármaco que se le administre.) y produce daños al sistema
cardiovascular. Este es un tratamiento farmacológico innecesario ya
que se han probado tratamientos sin fármacos de manera exitosa y sin
poner en riesgo la salud del niño o la niña. Las razones de la
sobremedicación tienen sobre todo una funcionalidad para el sistema
escolar y por otro lado, a nivel familiar/social ya que los padres,
después de una agotadora y alienante jornada de trabajo, no tienen
ganas de aguantar a su hijo activo ni métodos para enfrentarse a
ello. Simplemente buscan la salida fácil de la “pastillita
milagrosa” que ahorra tiempo y trabajo terapéutico. Esta
sobrediagnosticación es bastante oscura y alarmante pues diversos
estudios señalan que sólo 1 de cada 3 niñxs diagnosticados con
TDAH padece “realmente” este trastorno. Decimos realmente
entrecomillado porque diversas voces de psicólogos prestigiosos de
la A.P.A (Asociación de Psicólogos Americanos) han puesto en duda
la existencia de la hiperactividad como enfermedad o trastorno y
menos que tenga que ser tratado químicamente con fármacos, en este
caso derivados de las anfetaminas. Sabemos que estamos en una
sociedad donde el tiempo es dinero y nuestra vida está regulada por
factores externos que marcan los dominadores para su beneficio y para
mantenernos “ocupadxs”. Según Groenfield el uso de consolas,
ordenadores, televisión, es decir, la utilización de pantallas de
ruidos y colores produce una sobreestimulación en lxs niñxs (los
adultos parece que también estamos sobrestimulados y tenemos un
T.O.C de consumo). También, según G. Veracoechea12
también influye la alimentación (exceso de dulces, comidas
industriales, aditivos, colorantes, conservantes) y la crianza
familiar y la herencia (nosotrxs añadiríamos la influencia de
sustancias químicas sintéticas que vertimos al mundo, ya que como
hemos dicho anteriormente, contribuyen a generar trastornos
neurológicos infantiles del aprendizaje como déficits de atención,
hiperactividad o dificultades de memoria). Nos dice también que “el
TDA no se puede curar ya que no es una enfermedad sino una condicion
presente en la persona, sin embargo sus síntomas si pueden ser
minimizados”13.
Desde siempre ha habido niñxs más activxs o más tranquilxs y se ha
actuado según sus necesidades, ahora con la uniformización presente
de la sociedad y de la escuela sólo hay un patrón y cuando te sales
de éste, eres un enfermo y necesitas ser medicalizado. Por otro
lado, está claro que una de las fuentes principales de educación
para lxs niñxs es la pantalla de televisión y también esta claro
que lxs niñxs se atiborran de mierdas industriales varias en un
ambiente cada vez más toxico y contaminado. Seguro que existe esa
sobrediagnosticación, pues interesa a varios beneficiarios, pero
tenemos que observar cual es el modo de vida que estamos ofreciendo a
lxs niñxs y cuales son sus consecuencias en todos los niveles. La
hiperactividad puede ser inherente a un mundo donde prima la
velocidad y donde la realidad se empieza a convertir en virtual y la
naturaleza en escombros.
El
llamado bienestar, como hemos visto, no es más que una quimera
patrocinada por el Estado y el Capital. Como ya hemos dicho, no es
bienestar para todo el mundo ya que gracias al sistema capitalista
870 millones de personas pasan hambre en el mundo, por lo que 1 de
cada 8 personas pasa hambre (el 12,5% de la población mundial sufre
malnutrición severa), en el Estado Español 2.267.000 niñxs viven
en la pobreza (1 de cada 4 niñxs), es decir que el llamado Estado de
bienestar es en su mayoría para las clases medias, más ricas y
consumistas. Los servicios y derechos que se intentan defender en la
calle han sido pagados por el contribuyente y son realizados por los
trabajadores, eso sí, los organiza y gestiona el Estado. Es decir,
que pueden autoorganizarse y autogestionarse por nosotrxs mismxs
perfectamente y sin que tengan que mediar el Estado y las grandes
corporaciones capitalistas. Nos hablan de bienestar porque garantizan
una serie de servicios y derechos y para “ocultar la cara más
voraz del sistema capitalista industrial y del trabajo asalariado”14
además de provocar una desmovilización social y de lucha de clases.
Se nos “ocultaba” también que nuestro modo de vida occidental
ligado al trabajo asalariado y al ocio-consumo de productos
industriales y tecnológicos podría desarrollar tanto malestar
psíquico y social. Todxs en algún momento podemos llegar a sentir
depresión, ansiedad, estrés...pero no pueden llegar a formar parte
de nuestras vidas, no podemos estar ligados a la desazón ni a la
miseria existencial continua. En el mundo de la servidumbre
voluntaria, del amor por el dinero, de la competencia y del
individualismo, la salud mental y física peligra indudablemente. La
masificación de mercancías no produce necesariamente bienestar
personal o social, sino una esclavización asalariada, una
alimentación estandarizada e intoxicada y una polución aberrante.
En
el mundo del condicionamiento masivo mediático donde se inculca la
ideología dominante y materialista, el engaño es su mejor arma para
amasar conciencias y llevarnos a un estado totalmente deshumanizado.
La contaminación mental y ambiental causa estrago a todos los
niveles. Las nocividades que se vierten a la naturaleza (productos
tóxicos, químicos, nucleares...) unida a nuestra way
of life consumista
y despilfarradora nos expone a riesgos impredecibles a todos los
habitantes de este planeta. Ante muchas de estas consecuencias de la
dictadura del “progreso” y del capital parece que la única
salida o solución que vislumbramos para resolver estos problemas es
la medicalización social y el mirar para otro lado. La naturaleza
sufre las consecuencias de nuestra enajenación industrializada, de
nuestros vertidos a la tierra, mar y aire, y nosotrxs como especie
animal que somos también las sufrimos, tanto en nuestra salud física
como mental. Como pretenden, el crecimiento hacia el infinito es
imposible, la Tierra tiene unos limites, no se puede aumentar la
producción y el consumo infinitamente, los recursos son limitados,
quien niegue esto miente. Parece que ya estamos pagando los
“desfases” de la Era tecnológica y de la opulencia material, lo
que nos queda por sufrir está por ver. Nos estamos envenenando
industrializadamente ¿cuanto lo soportaremos?. De momento sólo
podemos observar que el abismo se aproxima.
Bienestar debe ser sinónimo de
Libertad y autogestión o nunca lo será.
1PCBs
(Befenilos policlorados) son una serie de
compuestos organoclorados, que constituyen una familia de 209
congéneres, su mayor fabricante a escala mundial ha sido la empresa
Monsanto. En 1976, bajo el
Acta de Control de Substancias Tóxicas, en Estados Unidos se
prohibió la producción, manipulación, distribución y
comercialización de los PCBs; sin embargo se reconoció que los
PCBs seguirían existiendo en equipos ya construidos y se siguen
utilizando en condensadores, aislantes, fluidos hidraulicos, motores
eléctricos refrigerados con líquido, cables eléctricos, balastras
de lámparas fluorescentes, sistemas hidráulicos y lubricantes en
equipos de minas y barcos, plaguicidas y agroquímicos. Las
principales vías de ingestión de PCB en los humanos son la
inhalación y la comida, sobre todo en alimentos propensos a estar
contaminados como pescados y mariscos, sobre todo en los productos
hidrobiológicos ya que estos desechos poseen gran adhesión en el
agua y los animales. Los PCB, una vez ingeridos, se acumulan
principalmente en tejidos ricos en lípidos, como puede ser el
tejido adiposo, el cerebro, hígado, etc. Se produce una
transferencia de la madre al feto durante la gestación, y esta
contaminación del feto puede dar lugar a una ralentización del
neurodesarrollo y afectar a la función tiroidea al situarse en
receptores específicos para estas hormonas. Se especula con la
posibilidad de efectos adversos incluso en niveles no tóxicos para
el resto de la población adulta. Los PCB entran al organismo a
través de los pulmones, el tracto gastrointestinal y la pie, son
sustancias persistentes que serán una herencia a nuestrxs hijxs y
nietxs, se encuentran en todas partes del mundo (tierra, agua, aire,
animales, plantas) por lo que ha penetrado en toda la red
alimentaria. Estudios realizados en animales indican que los
PCBs son oncogénicos (causan tumores) y también en las personas se
ha determinado la probabilidad de que el PCB y mezclas que contienen
PCB sean carcinogénicas. Los PCBs en humanos se ha comprobado que
interfieren en el desarrollo provocando la reducción del peso al
nacer y el acortamiento de la gestación, además de reducción de
la memoria y del cociente intelectual, hiperactividad
o anormalidades estructurales en la reproducción e infertilidad.
2Dioxinas:
Las dioxinas constituyen un grupo de compuestos
químicos que son contaminantes ambientales persistentes. Las
dioxinas se encuentran en el medio ambiente de todo el mundo y se
acumulan en la cadena alimentaria, principalmente en el tejido
adiposo de los animales. Las dioxinas se han hecho muy conocidas en
los últimos años porque preocupa su presencia en el medio ambiente
ya que se encuentran en muchos lugares, aunque en bajas
concentraciones, y algunas de ellas son extremadamente tóxicas. Las
dioxinas son subproductos no deseados de numerosos procesos de
fabricación tales como la fundición, el blanqueo de la pasta de
papel con cloro o la fabricación de algunos herbicidas y
plaguicidas. Las dioxinas tienen elevada toxicidad y pueden provocar
problemas de reproducción y desarrollo, afectar el sistema
inmunitario, interferir con hormonas y, de ese modo, causar cáncer.
Las dioxinas y los furanos también reducen el éxito reproductivo
en los animales de laboratorio al provocar nacimientos de bajo peso,
camadas más pequeñas y abortos prematuros. Cuando algunas personas
han estado expuestas a altas concentraciones de 2,3,7,8-TCDD han
tenido cloracné, con efectos que puede durar décadas eliminar.
3Plaguicidas:
Los insecticidas
o agroquímicos
son sustancias químicas o mezclas de sustancias, destinadas a
matar, repeler, atraer, regular o interrumpir el crecimiento de
seres vivos considerados plagas. También pueden trastornar la
acción hormonal, mutaciones genéticas y cáncer. Durante los años
1980, la aplicación masiva de plaguicidas fue considerada,
generalmente, como una revolución de la agricultura. Su aplicación
llegó a ser una práctica común como medida preventiva aun sin
ningún ataque visible. Desde entonces, la experiencia ha demostrado
que este método no sólo perjudica el medio ambiente, sino que a la
larga es también ineficaz. Donde se han utilizado los plaguicidas
de manera indiscriminada, las especies de las plagas se han vuelto
resistentes y difíciles o imposibles de controlar. En adición, el
uso de pesticida reduce la biodiversidad, destruye hábitats
(especialmente para aves), y amenaza a especies en peligro de
extinción. Según datos de la OMS, unas 100.000 personas mueren al
año por el uso de pesticidas y 200.000 quedan intoxicadas de forma
aguda por su utilización en la agricultura y la ganadería. El
Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) dijo los
"plaguicidas y productos químicos industriales peligrosos que
pueden matar a la gente, producir daños en el sistema nervioso e
inmunitario, provocar cáncer y desórdenes reproductivos, así como
perturbar el desarrollo normal de lactantes y niños", entre
los cuales se encuentra el DDT que fue prohibido en 1972 (aunque se
sigue aplicando contra la malaria). Los efectos adversos para la
salud de los animales del DDT incluyen fallos en la reproducción y
en el desarrollo, posibles efectos en el sistema inmunitario y
muertes de aves salvajes después de rociar el DDT.
4
Theo Colborn “Nuestro
futuro robado. ¿Amenazan las sustancias químicas sintéticas
nuestra fertilidad, inteligencia y supervivencia?” Editorial
Ecoespaña.2002
5
Ibid.
6Ibid.
7Ibid.
8Aditivos
alimenticios: Un aditivo
alimentario es toda sustancia que,
sin constituir por sí misma un alimento ni poseer valor nutritivo,
se agrega intencionadamente a los alimentos y bebidas en cantidades
mínimas con objetivo de modificar sus caracteres organolépticos o
facilitar o mejorar su proceso de elaboración o conservación. Se
ha relacionado a la industria farmacéutica con la de los aditivos,
de tal manera que podrían haber intereses concordantes de ambas
industrias que en algunos casos son las mismas. Existen algunos
aditivos peligrosos como el E-120 que produce hiperactividad en los
niños, E-123, 214 y 215,16,17,18,19 pueden producir cáncer, E-126
provoca alergias, E-210, 211, 212 es muy peligroso y provocan
problemas neurológicos, E-220 y E221 provocan dolores de cabeza y
vómitos etc etc. para más información ver:
http://albertolevin.wordpress.com/2009/05/18/lista-de-aditivos-alimentarios-perjudiciales-para-la-salud/
9Aspartamo:
El aspartamo
o aspartame, es un edulcorante no
calórico descubierto en 1965 por la farmacéutica internacional
G.D. Searl and Company. En 1985 la compañía química Monsanto
compró G.D. Searl y creó NutraSweet Company, comercializando desde
entonces el aspartamo. Durante el año 2010, dos investigaciones
dirigidas por Sofritti y por Halldorsson, llegaron a la conclusión
de que el aspartamo era un agente cancerígeno. Las 10 mayores
fuentes de aspartamo son:Chicles, Endulzantes artificiales de mesa,
Agua saborizada, Gaseosa dietetica, Productos sin azúcar, Jugo en
polvo, Yogurts, Cereales, Medicamentos pediátricos y Salsas para
cocinar.
10Benzodiacepinas:
Las benzodiazepinas
son medicamentos psicotrópicos que actúan sobre el sistema
nervioso central, con efectos sedantes, hipnóticos, ansiolíticos,
anticonvulsivos, amnésicos y miorrelajantes (relajantes
musculares). Las benzodiazepinas pueden causar tolerancia,
dependencia y adicción. Los efectos secundarios más frecuentes que
pueden aparecer con el uso o administración de benzodiazepinas
incluyen: Somnolencia, vértigo, ,malestar estomacal, visión
borrosa, dolor de cabeza, confusión, depresión, trastornos de la
coordinación, trastornos del ritmo cardíaco, temblor, debilidad,
amnesia anterógrada, efecto resaca (tambaleos), sueños inusuales o
pesadillas dolor de pecho, ictericia, incontinencia urinaria,
impotencia, reacciones paradójicas o tolerancia cruzada (Alcohol).
La sobredosis de benzodiazepinas, en particular cuando se combinan
con licor u opio, puede llevar a un estado de coma o a la muerte.
También ha generado ataques de ira/rabia, intentos de suicidio o
suicidios, automutilaciones, agresiones u homicidios. Tranxilium,
diazepam, lorazepam, lormetazepam, bentazepam, flurazepam,
flunitrazepam, clonazepam.
11Metilfenidato
(MFD): El metilfenidato,
es un medicamento psicoestimulante aprobado para el tratamiento de
trastorno por déficit de atención con hiperactividad, síndrome de
taquicardia ortostática postural y narcolepsia. El metilfenidato
posee similitudes estructurales a la anfetamina, pero sus efectos
farmacológicos son más similares a los de la cocaína. Se estima
que el valor bruto de la producción anual de MFD en 2005 habrá
multiplicado al menos por diecisiete el correspondiente a 1990, de
acuerdo a las cifras previstas para el año en curso en EE. UU.,
pasando en ese período de menos de 2 toneladas a más de 30.El MFD
es en la actualidad el psicotrópico bajo fiscalización
internacional con mayor distribución en el circuito legal. Se ha
convertido en una de las manufacturas más redituables para el
complejo industrial farmacéutico. Los ingresos derivados del
mercado de drogas para el TDAH, incluyendo al MFD y sus
competidoras, alcanzan sólo en EE. UU. valores superiores a los
3.100 millones de dólares.
12El
déficit de atención sin fármacos. Gladys Veracoechea. Editorial
Psimática.
13Ibid.