EDICIONES AVERSIVAS

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miércoles, 16 de enero de 2013

DEL ESTADO DEL BIENESTAR AL MALESTAR DE LA SALUD


-Con la llamada crisis económica y sus medidas de ajustes, recortes y austeridad nos empiezan a decir que el Estado del Bienestar se desmorona. Pero también algo que ya sabíamos, que este “estado” de “bienestar” no era para todxs ni mucho menos, ya qué para nuestro disfrute y consumo, se están saqueando otras partes del planeta para conseguir esos recursos, por un lado. Por otro se nos “otorgaban” derechos y servicios, que se pagan con el dinero de los contribuyentes (trabajadores), como son la sanidad, la educación, paro o las pensiones, pero que ahora están en el punto de mira de la privatización, ya que se perfilan como otro modo de conseguir beneficios económicos.
Pero ese “bienestar” del que tanto se habla en occidente y en los países más industrializados y tecnificados, no es más que un “cadáver en la boca”, una falacia repetida hasta la saciedad para hacernos sentir a algunos como unos privilegiados y como habitantes (o ciudadanos según su neolenguaje) del llamado primer mundo civilizado y encaminado al “progreso”.


Sabemos que el Estado del Bienestar y el consumismo van de la mano y por tanto correlacionan también con el consumo desproporcionado de recursos y energías (renovables y no renovables), generación de grandes cantidades de residuos, contaminación, industrialización global, colonialismo económico y militar, implantación de multinacionales y grandes corporaciones, envenenamiento del medio ambiente (plantas y animales humanos y no humanos) y un sin fin de desastres naturales causados por la acción humana. Parece que estos factores no nos afectan porque estamos en el “microclima bienestarista”, en nuestra burbuja materialista rodeados de un sin fin de placeres y vicios. Pero la realidad es bien diferente. Podemos cerrar los ojos o ver la televisión, pero el problema esta ahí y nos afecta o nos acabará afectando irremediablemente. Nuestro ritmo de vida moderno, donde prima la velocidad y la eficiencia; plastificado y humeante, repleto de aditivos, conservantes y colorantes; medicalizado, fumigado y atomizado bajo formas de dominación y esclavización no pasa de largo, y todos lo sabemos o deberíamos saberlo.

Muchos datos, estudios y estadísticas nos deberían poner en alerta, y de hecho, algunos lo hacen, como son los del cáncer. Según la Aecc(Asociación española contra el cáncer)el cáncer es ya la primera causa de mortalidad en el Estado Español. El el 2006 se registraron 187.500 nuevos casos y hubo 98.700 defunciones por cáncer, y en 2012 hay un aumento de 208.268 nuevos casos y 102.639 fallecimientos, es decir, que va aumentando. Nos ofrecen muchos datos pero no aluden a las causas que lo provocan o no explican los motivos por lo que está incrementando esta enfermedad, pero estudios hay, bastantes, pero son reservados para los especialistas en la materia y cuestionados por los Estados y multinacionales, pues para ellos es mejor no alertar a la población y no poner en peligro el “modo de vida” moderno capitalista. Varios estudios realizados sobre sustancias químicas sintéticas como los PCBs1, dioxinas2 o plaguicidas3(fungicidas, herbicidas e insecticidas como el DDT, DEHP, DES entre otros) por la doctora Theo Colborn et al. nos alertan sobre los peligros de estas sustancias, de como afectan a nuestro organismo y de lo que pueden provocar en la especie humana y en los demás animales. Los PCBs, las dioxinas y otros furanos trastornan de un modo u otro el sistema endocrino; son disruptores endocrinos que “pueden sensibilizar al feto y hacerle más vulnerable a ciertas formas de cáncer, como el de mama, el de útero y el de próstata, , que parecen estar relacionados con la exposición a estrógenos4 además de “poner en peligro la fertilidad y la salud de los bebés nonatos”5. También existen relaciones entre el cáncer de mama y los plaguicidas estrogenos como el DDT o el DES. La doctora Colborn también nos pone en alerta sobre el uno de artículos hechos de plástico (que los usamos con frecuencia para almacenar agua o comida) ya que contienen sustancias químicas que alteran el sistema hormonal, como también detergentes y cosméticos. El uso de sustancias sintéticas aumenta progresivamente y sin cierto control “actualmente en el mercado existen unas 100.000 sustancias sintéticas y cada año se introducen unas 1000 nuevas, la mayoría sin una verificación y revisión adecuada”6 ya que al hacerlo, muchas no podrían ser comercializadas. El mercado de plaguicidas vertió unos 2000 millones de kilogramos en 1989 e incluía 1600 sustancias químicas. Su consumo mundial sigue aumentando. Además el uso de estas sustancias sintéticas “altera el sistema hormonal, dificultan la reproducción (infertilidad a largo plazo), interfieren en el desarrollo y en el aprendizaje (hiperactividad), debilitan el sistema inmunológico”7.
Sabemos que el cáncer está muy presente y en muchas familias hemos sufrido esta lacra “industrial”. En hombres el cáncer que más afecta es el colorectal seguido del de próstata. En mujeres el de mama. El de pulmón es el más letal y suele ser causado por el tabaco. Es decir, que la maquina industrial-capitalista dista mucho de ir a la raíz del problema para combatir el cáncer, es más, lo causa y provoca. Las cosas no suceden porque sí, todo tiene una causa, y en este caso el lobby químico-científico y sus grandes promotores/beneficiarios como multinacionales como Monsanto o Bayer, dos imperios reconocidos, controlan y promueven gran parte del problema/solución y se benefician enormemente de ello.
También existen otros factores que se han demostrado que producen cáncer como son la contaminación atmosférica por combustibles como el diésel, que se ha demostrado recientemente que es cancerígeno. Otros productos y sustancias que utilizamos en la alimentación como los aditivos alimenticios8 o el aspartamo 9 (en el azúcar blanco) que están relacionados también con el cáncer. Tampoco podemos olvidarnos de los cánceres provocados por la radiactividad, ya sean ocasionados de catástrofes nucleares,pruebas militares de bombas, por trabajar allí o por vivir en las proximidades de emplazamientos nucleares. Los datos que se nos ofrecen sobre el impacto global de la actividad nuclear sobre la salud humana son hasta 1989. Según UNSCEAR (Comité Científico de las Naciones Unidas sobre los Efectos de las Radiaciones Atómicas hubo hasta 1989 un total de 61.619.512 muertes por cáncer, 123.239.024 cánceres nucleares, 1.600.000 de mortalidad infantil y 1.880.000 de muertes fetales, todo ellos provocados por la industria industrial-nuclear civil y militar. Estos números son de hace 22 años, ahora, teniendo muy presente la catástrofe de Fukusima en Japón, estás cifras aumentarían considerablemente y nos dejarían dudas de sí su influencia no es mayor y si tienen más implicaciones en los otros cánceres.

Por otro lado, nuestra salud mental también se ve seriamente amenazada. Los llamados trastornos mentales sobre todo afectan a los países más desarrollados económicamente y tecnificados que en países que están en vías de desarrollo. Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) en 2010 el 38% de los europeos habían tenido algún trastorno psicológico o psiquiátrico. La depresión es uno de estos trastornos y está en alza. En Europa hay 21 millones de personas que padecen depresión (datos del 2004) y es la primera causa de incapacidad. En el Estado Español hay entre 2 y 4 millones de personas con depresión, un 10% de la población, (se prevé que en las próximas décadas aumentará a un 15%, a unos 6 millones de personas) con un gasto de 5000 millones de euros (unos 1000€ por paciente). También hay muchos sin diagnosticar. En el mundo existen, según la OMS, unos 121 millones de personas con depresión, y es responsable de 850.000 muertes por suicidio. Los datos son bastante estremecedores, sí, pero no tanto para las multinacionales farmacéuticas que fabrican sus antidepresivos milagrosos, como e Prozac y muchos otros, obteniendo cuantiosos beneficios económicos y poniendo parches químicos que no van al verdadero problema y no curan nada sino enmascaran. Se lucran de la salud mental sin vender verdaderos remedios que curen y poniendo en juego la salud de las personas creando adiciones y efectos secundarios diversos. Los trastornos depresivos , como hemos dicho, se han desarrollado más en los países donde el capitalismo y las sociedades más “desarrolladas” se han instaurado, aunque es universal. En sociedades rurales se da muy poco. Los valores capitalistas individualistas, competitivos, de status o de poder económico en un mundo cada vez más “aislado” y menos empático y sociable, frío y artificial producen tristeza, melancolía, impotencia, sentimientos de inferioridad, rechazo, marginación e incluso la muerte. En una sociedad en el que la mayoría de las personas vivimos para producir (sin saber muchas veces para qué), en el que el trabajo se ha convertido en un “yugo necesario” con el que tenemos que cargar, donde nuestro tiempo vital está marcado y controlado por la mercancía y los dominantes, sin capacidad para maniobrar libremente, nuestra existencia acaba transformándose en una sucesión de iguales y rutinas desesperanzadoras que acaban configurando la derrota de nuestro Ser (único e irrepetible) y abocándonos al barranco personal y social. Por lo que vemos el trabajo no es salud como dicen. La depresión es la consecuencia de nuestra derrota en la vida; es la fisura que acaba por reventar cuando las cosas no van tan bien y tan felices como nos lo pintan en la televisión y en las campañas de coca-cola. Estamos hablando de millones de personas que no experimenta ninguna alegría por vivir y que sienten que su vida y ellos son una mierda por lo que muchxs de ellos acaban suicidándose. Aquí sobre todo nos referimos a los trastornos depresivos mayores, al distimico o a la depresión doble, no todo el mundo que siente triste tiene depresión y muchas veces, dadas determinadas circunstancias como la muerte de un ser querido o el “desamor” nos han llevado a tener algún episodio depresivo pero sabemos que tarde o temprano se pasará y que volveremos a ser como siempre. Si pensamos que estamos en un país tan “desarrollado”,“bienestarista” o que “este es el mejor de los sistemas posibles”, ¿por qué millones de personas creen que su vida no vale la pena ser vivida? ¿nuestra forma de vivir, nuestros ritmos y rutinas, nuestra socialización, no estarán tan falsificadas y alienadas que provocan estos desgastes en el estado de ánimo?. La depresión es la enfermedad característica e inherente a las sociedades tecnoindustriales capitalistas; la consecuencia de nuestra gestión de la vida y del mundo, del trabajo “ajeno” asalariado y de nuestra obsesión por dominar y someter a todo lo existente. No nos extrañemos si nos desmoronamos ante nuestra propia existencia, busquemos las causas y no pongamos parches químicos que no solucionan nada.

En esta sociedad del dinero y la mercancía, del trabajo asalariado, de la eficiencia y la eficacia; la ansiedad y el estrés siempre estarán presentes. Velocidad, competencia, eficiencia comunes al sistema productivo y de mercado capitalista, engendran ansiedad y estrés a las personas que participan en ellos. El estrés ha sido considerado la “enfermedad del siglo XX” y la OMS le ha calificado de “epidemia mundial” ya que un 80% de trabajadorxs lo ha sufrido a lo largo de su vida. En EE.UU se invierten 200 billones de dolares anuales para “combatirlo” y en 20.000 millones de euros en Europa, sobre todo a nivel de medicamentos aunque también en terapias. La ansiedad también ocupa uno de los mayores registros diagnósticos (25-44%); en el Estado Español 2.400.000 personas han tenido algún trastorno de la ansiedad (unas 800.000 recibieron algún tipo de tratamiento). Es decir que actualmente un 10% de los españoles han sufrido algún trastorno de la ansiedad (en EE.UU es 3 veces superior y más todavía en Japón, que es llamado karoshi que significa sobrecarga laboral). Como vemos, el estrés y la ansiedad son inherentes en su gran mayoría al del trabajo asalariado,sabemos que provocan un gran malestar personal y que suelen derivar en otros trastornos o afecciones más graves tales como el infarto de miocardio, trastornos digestivos, ulceras, intestino irritable, trastornos respiratorios (asma), cefaleas, dolores de espalda, artritis o insomnio. También debilitan el sistema inmunológico por lo que es más fácil tener gripes, herpes o incluso cáncer. La solución que han inventado para paliar la ansiedad y el estrés se basa, como no, en la farmacología: uso de tranquilizantes como son las benzodiacepinas10 y de ansioliticos, sin ir verdaderamente a la causa del problema (el trabajo alienante, monótono, “eficiente”, impersonal, competitivo, agobiante...y la sociedad del dinero, la mercancía y el espectáculo) ni buscar soluciones equiparables a éste, solo buscan transformar todo en mercancía para su beneficio sin tener en cuenta a las personas, sólo miran su bolsillo, aunque claro está que con el uso de drogas psiquiátricas van a ahorrarse tiempo, ganar dinero y no ver afectada la producción ya que temporalmente el trabajador seguirá rindiendo aunque el problema siga presente y persista con el tiempo. En el Estado Español se han consumido unos 36 millones de benzodiacepinas en el ultimo año, creando así una gran adicción a sus consumidores, un gran beneficio a las farmacéuticas y un malestar social creciente. Lo dicho, ponen parches químicos y no soluciones reales. La medicalización social sigue su curso.

Ya que hemos hablado de depresión, ansiedad, estrés o trabajo asalariado es necesario que hablemos también del suicidio ya que está bastante interrelacionado con lo dicho anteriormente. Unas 9 personas se suicidan cada día en el Estado Español. En el 2010 se suicidaron 3145 personas (el 70% eran hombres), más muertes que de accidentes de trafico. Además existen entre 15 y 20 intentos de suicidio diarios. Una de las variables que provocan esta problemática reside en el factor económico (quiebra, desahucios, morosidad, despidos etc ), ya que en esta sociedad sino tienes dinero no eres nadie ni nada. Con la actual crisis económica los desahucios se han disparado (unos 520 desahucios al día) y ya llevamos desde 2002 más de 600.000, por lo que miles de familias han perdido su vivienda y algunos de ellos optarán por quitarse la viva. Este año ya han muerto varias personas suicidándose al ver que iban a perder su casa, también varios lo intentaron, y podemos estar seguros que posiblemente más se producirán. La gente ve que al perder su casa pierden todo por lo que habían luchado y trabajado, muchos de ellos habiendo estado pagando una hipoteca más de veinte años, ven ahora que nada tiene sentido y algunx de ellxs decide acabar con su vida. El suicidio, lo queramos o no, es la decisión más dura y trágica que podemos tomar sobre nosotrxs mismxs, ¿es respetable? por supuesto; pero a la vez cobarde (en mi opinión). Mejor sería ir a por los culpables que acabar con nuestras propias vidas.

Esta sociedad del consumo y de la artificialización caza vez mayor de nuestras vidas nos puede llevar por caminos pantanosos y desconocidos. Los T.O.C (Trastornos Obsesivos-Compulsivos) están aumentando, un 2,5% de la población tiene algún T.O.C. En el mundo más de 100 millones de personas lo sufren y suelen correlacionar con la depresión. Entre los más frecuentes encontramos la limpieza obsesiva (el más frecuente de la población española) o el de comprobar una y otra vez si hemos cerrado la puerta, las llaves, el móvil tal vez llevado a ello por ideas obsesivas de seguridad o por búsqueda de atención social por parte del móvil.
También deberíamos estar alerta por el aumento de casos derivados del los T.G.D (Trastornos Generales del Desarrollo) como son los del espectro autista ya que el numero de niños que tienen este trastorno se acerca a 5000 niños (y habría que añadir también a los adultos). En 2002 cuatro de cada 1000 niños era autista y en 2007 aumentó a 6,7 de cada 1000 niños. Ahora no podemos hacer un análisis de estos datos pues no existe causalidad conocida que produzca el trastorno (aparte de la genética), ni tampoco tenemos datos de los últimos años para poder compararlos y ver si se sigue confirmando esa tendencia al alza, sólo podemos ofrecer datos de su incidencia y su aumento hasta el 2007. Ya se verá de aquí a unos años si continua este aumento y podamos ver si sus causas son ambientales a parte de genéticas. Hay varias investigaciones sobre intoxicación por metales pesados y se ha indicado que la intoxicación por mercurio presenta síntomas similares a los del autismo; ¡a saber como influyen otras sustancias!.

Existen también otros “factores” más sociales (aunque también son individuales) que nos afectan, como son el alcoholismo y la drogadición. Ya sabemos que son una forma de control social y beneficio estatal y capitalista, pero ahora vamos a ofrecer datos de su nefasta influencia en la sociedad moderna. En el Estado Español mueren cerca de 20.000 personas prematuramente a causa del consumo excesivo de alcohol, ademas 40.000 personas sufren psicosis producidas por el alcohol. El alcoholismo, ademas de los problemas que causa físicamente (cirrosis hepática, daños en el cerebro , estomago, páncreas, hígado, sangre, libido etc.) también crea retraso mental y deficiencias en la memoria (enfermedad de Wernicke-Korsakoff). La alcoholización de la sociedad es un hecho que podemos comprobar todos los fines de semana, se ha extendido muy rápidamente en edades cada vez más tempranas, y es así, aunque nos intenten convencer de que no y de que se lucha contra ello (con sus pedagógicas multas y absurdas terapias descontextualizadas). Unas 28.000 personas en 2009 hicieron algún tratamiento contra el alcoholismo. En consumo de cocaína la sociedad del Estado Español tiene la tasa más alta de consumo del mundo. Datos sobre tratamiento nos dicen que 52.549 personas reciben tratamiento por abuso o dependencia, 23.132 por cocaína, 16.989 por heroína, 18.032 por opiaceos y 893 por hiposedantes. La heroína ha sufrido un ligero repunte, sobre todo en el ámbito internacional, con la crisis seguro que seguirá repuntando ya que, por poner un ejemplo, la producción de opio en Afganistán desde que fue invadida por EE.UU y la OTAN, por lo que también sus exportaciones han aumentado. En este caso también sólo vamos a aportar unos datos y que cada uno saque sus propias conclusiones. Para hacer un análisis más exhaustivo de esta problemática no ocuparía mucho más espacio del que no disponemos. Sólo queríamos concluir que el tiempo de ocio que nos ofrece el capitalismo se transforma en tiempo de consumo, ya lo sabíamos, pero la rutinización de fiesta y droga consecuencia de la rutinización de la vida a través del trabajo asalariado, ésta se ha convertido en una válvula de escape a ésta estandarización vital que nos lleva a un bucle sin sentido de esclavitud asalariada. El uso de estas sustancias también nos lleva a un desgaste físico y psicológico que puede llevarnos a graves desordenes mentales ademas de crear relaciones sociales superficiales, paranoias y en muchos casos aumenta el numero de presos en las cárceles del Estado.

Los niños y la niñas también se ven afectados por estas problemáticas de la salud aunque por diferentes causas y razones, pero que acaban llevando a la misma miseria. La depresión afecta a 1 de cada 100 preescolares, a 2 de cada 100 escolares y a 1 de cada 10 adolescentes. La depresión afecta a un 10% de niños entre los 6 y 12 años. Además de sufrir trastornos de ansiedad (10 de cada 100 niños), trastornos de conducta, T.G.D (espectro autista), anorexia y bulimia por los modelos sociales impuestos y, como no, el trastorno que se ha puesto de moda, la hiperactividad. El TDAH (Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad) esta siendo sobrediagnosticado (10% en Europa y más en EE.UU y sigue aumentando) y por tanto, su consiguiente medicalización con metilfenidato11 (Rubifen, Ritalín, Concerta,Medikinet, Strattera) que tiene efectos secundarios (nerviosismo, insomnio, reducción del apetito, nauseas, vómitos, erupción, arritmias, cefaleas, dolor estomacal, taquicardias, mareo, ansiedad, perdida de peso etc. dependiendo del fármaco que se le administre.) y produce daños al sistema cardiovascular. Este es un tratamiento farmacológico innecesario ya que se han probado tratamientos sin fármacos de manera exitosa y sin poner en riesgo la salud del niño o la niña. Las razones de la sobremedicación tienen sobre todo una funcionalidad para el sistema escolar y por otro lado, a nivel familiar/social ya que los padres, después de una agotadora y alienante jornada de trabajo, no tienen ganas de aguantar a su hijo activo ni métodos para enfrentarse a ello. Simplemente buscan la salida fácil de la “pastillita milagrosa” que ahorra tiempo y trabajo terapéutico. Esta sobrediagnosticación es bastante oscura y alarmante pues diversos estudios señalan que sólo 1 de cada 3 niñxs diagnosticados con TDAH padece “realmente” este trastorno. Decimos realmente entrecomillado porque diversas voces de psicólogos prestigiosos de la A.P.A (Asociación de Psicólogos Americanos) han puesto en duda la existencia de la hiperactividad como enfermedad o trastorno y menos que tenga que ser tratado químicamente con fármacos, en este caso derivados de las anfetaminas. Sabemos que estamos en una sociedad donde el tiempo es dinero y nuestra vida está regulada por factores externos que marcan los dominadores para su beneficio y para mantenernos “ocupadxs”. Según Groenfield el uso de consolas, ordenadores, televisión, es decir, la utilización de pantallas de ruidos y colores produce una sobreestimulación en lxs niñxs (los adultos parece que también estamos sobrestimulados y tenemos un T.O.C de consumo). También, según G. Veracoechea12 también influye la alimentación (exceso de dulces, comidas industriales, aditivos, colorantes, conservantes) y la crianza familiar y la herencia (nosotrxs añadiríamos la influencia de sustancias químicas sintéticas que vertimos al mundo, ya que como hemos dicho anteriormente, contribuyen a generar trastornos neurológicos infantiles del aprendizaje como déficits de atención, hiperactividad o dificultades de memoria). Nos dice también que “el TDA no se puede curar ya que no es una enfermedad sino una condicion presente en la persona, sin embargo sus síntomas si pueden ser minimizados13. Desde siempre ha habido niñxs más activxs o más tranquilxs y se ha actuado según sus necesidades, ahora con la uniformización presente de la sociedad y de la escuela sólo hay un patrón y cuando te sales de éste, eres un enfermo y necesitas ser medicalizado. Por otro lado, está claro que una de las fuentes principales de educación para lxs niñxs es la pantalla de televisión y también esta claro que lxs niñxs se atiborran de mierdas industriales varias en un ambiente cada vez más toxico y contaminado. Seguro que existe esa sobrediagnosticación, pues interesa a varios beneficiarios, pero tenemos que observar cual es el modo de vida que estamos ofreciendo a lxs niñxs y cuales son sus consecuencias en todos los niveles. La hiperactividad puede ser inherente a un mundo donde prima la velocidad y donde la realidad se empieza a convertir en virtual y la naturaleza en escombros.

El llamado bienestar, como hemos visto, no es más que una quimera patrocinada por el Estado y el Capital. Como ya hemos dicho, no es bienestar para todo el mundo ya que gracias al sistema capitalista 870 millones de personas pasan hambre en el mundo, por lo que 1 de cada 8 personas pasa hambre (el 12,5% de la población mundial sufre malnutrición severa), en el Estado Español 2.267.000 niñxs viven en la pobreza (1 de cada 4 niñxs), es decir que el llamado Estado de bienestar es en su mayoría para las clases medias, más ricas y consumistas. Los servicios y derechos que se intentan defender en la calle han sido pagados por el contribuyente y son realizados por los trabajadores, eso sí, los organiza y gestiona el Estado. Es decir, que pueden autoorganizarse y autogestionarse por nosotrxs mismxs perfectamente y sin que tengan que mediar el Estado y las grandes corporaciones capitalistas. Nos hablan de bienestar porque garantizan una serie de servicios y derechos y para “ocultar la cara más voraz del sistema capitalista industrial y del trabajo asalariado”14 además de provocar una desmovilización social y de lucha de clases. Se nos “ocultaba” también que nuestro modo de vida occidental ligado al trabajo asalariado y al ocio-consumo de productos industriales y tecnológicos podría desarrollar tanto malestar psíquico y social. Todxs en algún momento podemos llegar a sentir depresión, ansiedad, estrés...pero no pueden llegar a formar parte de nuestras vidas, no podemos estar ligados a la desazón ni a la miseria existencial continua. En el mundo de la servidumbre voluntaria, del amor por el dinero, de la competencia y del individualismo, la salud mental y física peligra indudablemente. La masificación de mercancías no produce necesariamente bienestar personal o social, sino una esclavización asalariada, una alimentación estandarizada e intoxicada y una polución aberrante.
En el mundo del condicionamiento masivo mediático donde se inculca la ideología dominante y materialista, el engaño es su mejor arma para amasar conciencias y llevarnos a un estado totalmente deshumanizado. La contaminación mental y ambiental causa estrago a todos los niveles. Las nocividades que se vierten a la naturaleza (productos tóxicos, químicos, nucleares...) unida a nuestra way of life consumista y despilfarradora nos expone a riesgos impredecibles a todos los habitantes de este planeta. Ante muchas de estas consecuencias de la dictadura del “progreso” y del capital parece que la única salida o solución que vislumbramos para resolver estos problemas es la medicalización social y el mirar para otro lado. La naturaleza sufre las consecuencias de nuestra enajenación industrializada, de nuestros vertidos a la tierra, mar y aire, y nosotrxs como especie animal que somos también las sufrimos, tanto en nuestra salud física como mental. Como pretenden, el crecimiento hacia el infinito es imposible, la Tierra tiene unos limites, no se puede aumentar la producción y el consumo infinitamente, los recursos son limitados, quien niegue esto miente. Parece que ya estamos pagando los “desfases” de la Era tecnológica y de la opulencia material, lo que nos queda por sufrir está por ver. Nos estamos envenenando industrializadamente ¿cuanto lo soportaremos?. De momento sólo podemos observar que el abismo se aproxima.
Bienestar debe ser sinónimo de Libertad y autogestión o nunca lo será.

1PCBs (Befenilos policlorados) son una serie de compuestos organoclorados, que constituyen una familia de 209 congéneres, su mayor fabricante a escala mundial ha sido la empresa Monsanto. En 1976, bajo el Acta de Control de Substancias Tóxicas, en Estados Unidos se prohibió la producción, manipulación, distribución y comercialización de los PCBs; sin embargo se reconoció que los PCBs seguirían existiendo en equipos ya construidos y se siguen utilizando en condensadores, aislantes, fluidos hidraulicos, motores eléctricos refrigerados con líquido, cables eléctricos, balastras de lámparas fluorescentes, sistemas hidráulicos y lubricantes en equipos de minas y barcos, plaguicidas y agroquímicos. Las principales vías de ingestión de PCB en los humanos son la inhalación y la comida, sobre todo en alimentos propensos a estar contaminados como pescados y mariscos, sobre todo en los productos hidrobiológicos ya que estos desechos poseen gran adhesión en el agua y los animales. Los PCB, una vez ingeridos, se acumulan principalmente en tejidos ricos en lípidos, como puede ser el tejido adiposo, el cerebro, hígado, etc. Se produce una transferencia de la madre al feto durante la gestación, y esta contaminación del feto puede dar lugar a una ralentización del neurodesarrollo y afectar a la función tiroidea al situarse en receptores específicos para estas hormonas. Se especula con la posibilidad de efectos adversos incluso en niveles no tóxicos para el resto de la población adulta. Los PCB entran al organismo a través de los pulmones, el tracto gastrointestinal y la pie, son sustancias persistentes que serán una herencia a nuestrxs hijxs y nietxs, se encuentran en todas partes del mundo (tierra, agua, aire, animales, plantas) por lo que ha penetrado en toda la red alimentaria. Estudios realizados en animales indican que los PCBs son oncogénicos (causan tumores) y también en las personas se ha determinado la probabilidad de que el PCB y mezclas que contienen PCB sean carcinogénicas. Los PCBs en humanos se ha comprobado que interfieren en el desarrollo provocando la reducción del peso al nacer y el acortamiento de la gestación, además de reducción de la memoria y del cociente intelectual, hiperactividad o anormalidades estructurales en la reproducción e infertilidad.

2Dioxinas: Las dioxinas constituyen un grupo de compuestos químicos que son contaminantes ambientales persistentes. Las dioxinas se encuentran en el medio ambiente de todo el mundo y se acumulan en la cadena alimentaria, principalmente en el tejido adiposo de los animales. Las dioxinas se han hecho muy conocidas en los últimos años porque preocupa su presencia en el medio ambiente ya que se encuentran en muchos lugares, aunque en bajas concentraciones, y algunas de ellas son extremadamente tóxicas. Las dioxinas son subproductos no deseados de numerosos procesos de fabricación tales como la fundición, el blanqueo de la pasta de papel con cloro o la fabricación de algunos herbicidas y plaguicidas. Las dioxinas tienen elevada toxicidad y pueden provocar problemas de reproducción y desarrollo, afectar el sistema inmunitario, interferir con hormonas y, de ese modo, causar cáncer. Las dioxinas y los furanos también reducen el éxito reproductivo en los animales de laboratorio al provocar nacimientos de bajo peso, camadas más pequeñas y abortos prematuros. Cuando algunas personas han estado expuestas a altas concentraciones de 2,3,7,8-TCDD han tenido cloracné, con efectos que puede durar décadas eliminar.
3Plaguicidas: Los insecticidas o agroquímicos son sustancias químicas o mezclas de sustancias, destinadas a matar, repeler, atraer, regular o interrumpir el crecimiento de seres vivos considerados plagas. También pueden trastornar la acción hormonal, mutaciones genéticas y cáncer. Durante los años 1980, la aplicación masiva de plaguicidas fue considerada, generalmente, como una revolución de la agricultura. Su aplicación llegó a ser una práctica común como medida preventiva aun sin ningún ataque visible. Desde entonces, la experiencia ha demostrado que este método no sólo perjudica el medio ambiente, sino que a la larga es también ineficaz. Donde se han utilizado los plaguicidas de manera indiscriminada, las especies de las plagas se han vuelto resistentes y difíciles o imposibles de controlar. En adición, el uso de pesticida reduce la biodiversidad, destruye hábitats (especialmente para aves), y amenaza a especies en peligro de extinción. Según datos de la OMS, unas 100.000 personas mueren al año por el uso de pesticidas y 200.000 quedan intoxicadas de forma aguda por su utilización en la agricultura y la ganadería. El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) dijo los "plaguicidas y productos químicos industriales peligrosos que pueden matar a la gente, producir daños en el sistema nervioso e inmunitario, provocar cáncer y desórdenes reproductivos, así como perturbar el desarrollo normal de lactantes y niños", entre los cuales se encuentra el DDT que fue prohibido en 1972 (aunque se sigue aplicando contra la malaria). Los efectos adversos para la salud de los animales del DDT incluyen fallos en la reproducción y en el desarrollo, posibles efectos en el sistema inmunitario y muertes de aves salvajes después de rociar el DDT.
4 Theo Colborn “Nuestro futuro robado. ¿Amenazan las sustancias químicas sintéticas nuestra fertilidad, inteligencia y supervivencia?” Editorial Ecoespaña.2002
5 Ibid.
6Ibid.
7Ibid.
8Aditivos alimenticios: Un aditivo alimentario es toda sustancia que, sin constituir por sí misma un alimento ni poseer valor nutritivo, se agrega intencionadamente a los alimentos y bebidas en cantidades mínimas con objetivo de modificar sus caracteres organolépticos o facilitar o mejorar su proceso de elaboración o conservación. Se ha relacionado a la industria farmacéutica con la de los aditivos, de tal manera que podrían haber intereses concordantes de ambas industrias que en algunos casos son las mismas. Existen algunos aditivos peligrosos como el E-120 que produce hiperactividad en los niños, E-123, 214 y 215,16,17,18,19 pueden producir cáncer, E-126 provoca alergias, E-210, 211, 212 es muy peligroso y provocan problemas neurológicos, E-220 y E221 provocan dolores de cabeza y vómitos etc etc. para más información ver: http://albertolevin.wordpress.com/2009/05/18/lista-de-aditivos-alimentarios-perjudiciales-para-la-salud/
9Aspartamo: El aspartamo o aspartame, es un edulcorante no calórico descubierto en 1965 por la farmacéutica internacional G.D. Searl and Company. En 1985 la compañía química Monsanto compró G.D. Searl y creó NutraSweet Company, comercializando desde entonces el aspartamo. Durante el año 2010, dos investigaciones dirigidas por Sofritti y por Halldorsson, llegaron a la conclusión de que el aspartamo era un agente cancerígeno. Las 10 mayores fuentes de aspartamo son:Chicles, Endulzantes artificiales de mesa, Agua saborizada, Gaseosa dietetica, Productos sin azúcar, Jugo en polvo, Yogurts, Cereales, Medicamentos pediátricos y Salsas para cocinar.
10Benzodiacepinas: Las benzodiazepinas son medicamentos psicotrópicos que actúan sobre el sistema nervioso central, con efectos sedantes, hipnóticos, ansiolíticos, anticonvulsivos, amnésicos y miorrelajantes (relajantes musculares). Las benzodiazepinas pueden causar tolerancia, dependencia y adicción. Los efectos secundarios más frecuentes que pueden aparecer con el uso o administración de benzodiazepinas incluyen: Somnolencia, vértigo, ,malestar estomacal, visión borrosa, dolor de cabeza, confusión, depresión, trastornos de la coordinación, trastornos del ritmo cardíaco, temblor, debilidad, amnesia anterógrada, efecto resaca (tambaleos), sueños inusuales o pesadillas dolor de pecho, ictericia, incontinencia urinaria, impotencia, reacciones paradójicas o tolerancia cruzada (Alcohol). La sobredosis de benzodiazepinas, en particular cuando se combinan con licor u opio, puede llevar a un estado de coma o a la muerte. También ha generado ataques de ira/rabia, intentos de suicidio o suicidios, automutilaciones, agresiones u homicidios. Tranxilium, diazepam, lorazepam, lormetazepam, bentazepam, flurazepam, flunitrazepam, clonazepam.
11Metilfenidato (MFD): El metilfenidato, es un medicamento psicoestimulante aprobado para el tratamiento de trastorno por déficit de atención con hiperactividad, síndrome de taquicardia ortostática postural y narcolepsia. El metilfenidato posee similitudes estructurales a la anfetamina, pero sus efectos farmacológicos son más similares a los de la cocaína. Se estima que el valor bruto de la producción anual de MFD en 2005 habrá multiplicado al menos por diecisiete el correspondiente a 1990, de acuerdo a las cifras previstas para el año en curso en EE. UU., pasando en ese período de menos de 2 toneladas a más de 30.El MFD es en la actualidad el psicotrópico bajo fiscalización internacional con mayor distribución en el circuito legal. Se ha convertido en una de las manufacturas más redituables para el complejo industrial farmacéutico. Los ingresos derivados del mercado de drogas para el TDAH, incluyendo al MFD y sus competidoras, alcanzan sólo en EE. UU. valores superiores a los 3.100 millones de dólares.
12El déficit de atención sin fármacos. Gladys Veracoechea. Editorial Psimática.
13Ibid.
14Publicación anarquista Aversión. Barcelona 2012.


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